La metodología de toma de decisiones utilizada por el supervisor, afecta los aportes de los empleados y los resultados de la empresa.
Hay muchas teorías que describen los estilos de liderazgo, dos de las mas conocidas son la Teoría X e Y de McGregor y Rosenthal y la Teoría del Liderazgo Permanente de Tannenbaum y Schmidt.
Teoría X e Y (McGregor/Rosenthal)
Los supervisores hacen suposiciones acerca de la naturaleza humana en el trabajo.
· Los Jefes X:
- Piensan que a los empleados no les gusta trabajar, que lo evitarán siempre que les sea posible.
- Suponen que los trabajadores son poco ambiciosos, prefieren evitar responsabilidades y necesitan ser dirigidos.
- Tienden a adoptar comportamientos controladores, amenazar con castigos y recompensar económicamente.
· Los Jefes Y:
- Considerar al trabajador como el activo más importante de la empresa y el trabajo es tan natural como cualquier otra actividad.
- Creen en una dirección mas participativa.
- Piensan que la creatividad los colaboradores es un importante aporte para la solución de problemas y que, a mayor responsabilidad, mayor será su compromiso.
Los Jefes X tienden a generar colaboradores incompetentes, que se ajustan a sus expectativas. Harán lo que se les ordene, siempre y cuando se les controle, no aportarán mas de lo que se les pide.
Los Jefes Y procuraran asociarse con colaboradores válidos, dispuestos a asumir las responsabilidades que les corresponden y a aportar soluciones novedosas.
Teoría de Liderazgo Permanente (Tannenbaum/Schmidt)
Clasifica los tipos de liderazgo según el grado de libertad que el supervisor ofrece, tanto a los colaboradores como a sí mismo.
- Decir: Toma las decisiones y comunica a los colaboradores lo que deben hacer. No explica los motivos ni ofrece mas información de la que considera necesaria para la realización de la labor.
- Vender: Toma las decisiones pero, al comunicarlas a los colaboradores, explica los motivos y procura convencerles de que son las mas adecuadas.
- Consultar: Antes de tomar las decisiones consulta a los colaboradores las diversas opciones, pudiendo incluso ofrecerles la oportunidad de aportar nuevas ideas. Luego se comporta como un Vendedor-Negociador.
- Unir: El líder invita a los colaboradores a participar en el proceso de toma de decisiones y valora sus opiniones tanto como las propias.
- Delegar: Se transfiere la toma de decisiones a sus colaboradores. Pero no los deja en total libertad, sino que se establece un sistema de control y fechas de entrega. Así mismo, el líder debe facilitar la toma de decisiones ofreciendo su visión del proyecto a realizar.
- Desertar: El supervisor evita la toma de decisiones, dejando todo el peso sobre los colaboradores. Se ofrece una visión muy borrosa del proyecto y los sistemas de control son informales y/o inadecuados.
Los supervisores que «dicen» (también conocidos como «autocráticos» o «autoritarios») son los Jefes X. Los «vendedores» y «consultores» son un punto intermedio. Y los que «unen» o «delegan» pueden clasificarse como Jefes Y.
Aunque parezca contradictorio, los «desertores» ofrecen un grado tan extremo de libertad, que tienden a manifestar un comportamiento similar al de los «autocráticos»: Establecen unos objetivos, sin ofrecer ningún lineamiento o pautas a seguir para lograrlos.
Para adaptarse a tiempo a los frecuentes cambios de la actualidad, las empresas deben aprovechar los conocimientos, experiencia y habilidades de sus empleados. Un liderazgo autoritario (o similar) limita los aportes de los colaboradores y las posibilidades de éxito de la empresa.
Me encanta este tema y el artículo David.
Haré referencia en mi blog si no te importa. Creo indispensable que en un cambio de época como dice Pablo Ferreiros, todos estemos dispuestos a cambiar los métodos sin miedo. Empezando por los que más influencia tienen.
Nos vemos luego!
Gracias por tu comentario José.
No sólo puedes mencionar el artículo en tu blog, sino que te agradezco por ello.