En la comercialización de productos y servicios se utilizan Sistemas Inteligentes para la minería de datos de CRM, procesamiento de lenguaje natural, simulación de multitudes, mundos virtuales, etc.
Cuando oímos hablar de Inteligencia Artificial, recordamos algunas películas de ciencia ficción. 2001 Odisea del Espacio, Terminator, Matrix y Wall-e nos hablan de sus (supuestas) aplicaciones y consecuencias futuras.
También podemos pensar en complejos procesos realizados por computadores muy avanzados, tales como los utilizados para procesar imágenes médicas, controlar robots o vencer al campeón mundial de ajedrez.
¡ Difícilmente podemos relacionar esas aplicaciones con el Marketing !
Sin embargo, a diario utilizamos herramientas basadas en la inteligencia artificial:
- Google la utiliza para ofrecernos los resultados de búsqueda que deseamos, a pesar de que no siempre expresamos correctamente lo que queremos.
- Siri y otros procesadores de de lenguaje natural, nos ayudan a comunicarnos con los teléfonos móviles y equipos computacionales.
- Las predicciones del tiempo que consultamos a diario, generalmente son realizadas mediante algoritmos «inteligentes».
- Amazon nos ofrece productos de interés, basándose en el análisis de nuestras compras y consultas de productos.
Mas aún, algunas de las aplicaciones de la inteligencia artificial, tienen aplicaciones claras dentro del Departamento de Marketing:
- Minería de datos: Permite descubrir patrones en grandes volúmenes de datos, como los ofrecidos por los sistemas diseñados para la administración de la relación con los clientes (CRM). De esta forma podemos encontrar oportunidades para la venta cruzada, determinar las metodologías de venta mas efectivas para cada cliente, zonas con mayor potencial, etc.
- Predicciones financieras y de mercado: Nos ofrecen una visión de los posibles resultados de nuestras acciones y la posibilidad de experimentar con diversos escenarios.
- Simulación de multitudes: Facilitan el análisis del comportamiento de las personas dentro de un local comercial y la evaluación de diversas opciones.
- Mundos virtuales: Ofrecen a clientes «virtuales» una experiencia similar a la que disfrutan los clientes «reales».
- Procesamiento de lenguaje natural: Estas herramientas nos permiten automatizar la traducción de documentos y ciertos procesos de atención al cliente.
Aunque pueda parecer que estas soluciones están lejos del alcance de las PYMEs, la realidad es que existen en el mercado variedad de opciones gratuitas o de bajo costo, por mencionar algunos ejemplos tenemos:
- Minería de datos:
- Google ofrece herramientas para analizar los intereses de los usuarios de su buscador, tales como Google Insights para el análisis de tendencias y Google AdPlanner para segmentar en base a comportamientos. No es descabellado suponer que estos intereses se verán reflejados en su comportamiento y compras (físicas y online).
- Twitter y otras herramientas, nos ofrecen un resumen de las noticias de la semana y nos recomiendan a quién seguir, basándose en nuestro comportamiento en las redes sociales.
- Algunas aplicaciones de tiendas virtuales ofrecen herramientas para incentivar la venta cruzada, utilizando estrategias similares a las de Amazon.
- Las soluciones de inteligencia de negocios generalmente cuentan con versiones introductorias o de bajo costo.
- Procesamiento de lenguaje natural: En el mercado encontramos gran variedad de sistemas de traducción de textos gratuitos o muy económicos (para resultados óptimos se requiere una revisión humana posterior, pero pueden ahorrar mucho tiempo y dinero). Aunque su fiabilidad no siempre es la deseable, también hay algunas herramientas para procesamiento de voz.
- Simulación de multitudes y mundos virtuales: Hay algunas librerías que facilitan el desarrollo de soluciones específicas.
Por otro lado, una de las razones mas importantes para que el Departamento de Marketing estudie el funcionamiento de los sistemas inteligentes, es el posicionamiento en buscadores (SEO).
Si comprendemos como funcionan sus algoritmos, será mucho mas fácil convencerles de que, cuando sus usuarios requieran productos o servicios similares a los nuestros, nos ubiquen en las primeras posiciones.